¿Qué harías si te tocase la lotería este jueves en el sorteo de Navidad?

Seguro que alguna vez te has hecho esta pregunta. Seguro que más de una vez has estado soñando despierto con las cosas que harías si te tocara un buen pellizco.

¿Qué harías con eso que te llega? ¿Qué bienes materiales adquirirías, a quién ayudarías, qué emprenderías, que trabajo que no te llena dejarías, con quién lo compartirías, qué viaje harías, etc…?

Tómate unos segundos para pensar en ello.

Cuando nos enfocamos en la lotería, en el dinero, en lo material, estamos enfocándonos en recursos. Los recursos, según el coaching de intervención estratégica son el tiempo, el dinero, la tecnología, los contactos, la experiencia…

Creemos que con recursos todo es mucho más fácil (a veces, sí puede ser así) y los utilizamos como excusa para no hacer, para no salir de nuestra zona de confort y para no arriesgar. Seguro que te suenan estos comienzos de frase: «Si tuviera más dinero.., si conociera a no se quien…, si tuviera más seguridad y más años de experiencia…, si dominara «X» programa…  , si fuera más joven…, porque no tengo «X», que si no….

Todo esto nos conecta con una actitud de víctimas que nos bloquea y protege de pasar a la acción.

Cuando nos enfocamos en los recursos lo que buscamos son excusas para no hacer aquello que nos cuesta y que supone disciplina, esfuerzo y sudor. Lo que buscamos es el camino «fácil» para conseguir lo que queremos.

«Quien quiere hacer algo encuentra un medio, quien no quiere hacer nada encuentra una excusa».

Al otro lado de los recursos, está el ingenio y ahí está la verdadera fortaleza emocional.  La creatividad, la determinación, la pasión, la curiosidad, la resiliencia.., todo esto es ingenio y desde ahí puedo conseguir lo que me proponga.

Cuando utilizamos el ingenio nos enfocamos en el cómo, nos conectamos con una actitud guerrera que nos lleva a pasar a la acción. ¿Cómo puedo hacer para avanzar? ¿Cómo puedo hacer para superar «X»? ¿Cómo puedo hacer para conseguir «X? ¿Cómo puedo disfrutar hoy de la vida esté donde esté?

¿Ves la diferencia?

Ahora vuelve a visualizar todo eso que al principio has pensado que harías si te tocara la lotería y piensa cómo con ingenio podrías llegar a ello. Piensa qué tienes que hacer y en quién te tienes que convertir para alcanzar todo eso con lo que sueñas.

¿Crees que es posible?

«Y como no sabía que era imposible, lo hizo».  Albert Einstein.

Haz una lista de todo aquello que quieres en tu vida (tu visión), escoge una estrategia, un plan de acción específico para llegar a eso y ponte a funcionar.  Ya sabes que solo desde la acción se producen los cambios. ¿A qué hay resistencia? Sí, lo sé.   Pero hazlo.

Haz  tu lista con todo eso que harías, comprarías, viajarías, etc… , enfócate en  tu INGENIO y en cómo puedes hacer para conseguirlo sin recursos, o cómo puedes hacer con ingenio para conseguir esos recursos que te hagan llegar a aquello que deseas.

Reto: observar en qué te enfocas en tu día a día. ¿Te escudas en la falta de recursos para mantenerte donde estás o pones tu ingenio a trabajar continuamente para conseguir tus objetivos?

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