Sí, VACÍO, sí. ¿Qué significa para ti esta palabra? Para mí, es ese sentimiento de que me falta algo, de que no estoy completa, de que por mucho que busque en el exterior y encuentre, siempre necesito más y no me siento satisfecha del todo.
Es ese “algo” que nos impide ser plenamente felices ahora. Te voy a poner algunos ejemplos:
- Te gustaría estar en un lugar distinto a aquel en el que estás.
- Te gustaría tener más dinero.
- Tienes pareja y no estás satisfecho con tu relación.
- No tienes pareja y quieres tener una.
- Tienes un buen trabajo pero no te gusta.
- No tienes trabajo pero quieres uno.
- No tienes el éxito y el reconocimiento en la vida que crees que mereces.
- Tienes un montón de objetivos que todavía no has cumplido y que traen la cabeza loca.
- No tienes el cuerpo que te gustaría tener.
- Quieres tener más salud.
- Tienes un montón de “deberías” en tu vida.
- Vives en el futuro esperando que llegue alguna fecha especial en la que va a suceder algo gracias a lo cual sí te vas a sentir bien, completo y satisfecho. Y mientras tanto solo pasa el tiempo…
- Tienes absolutamente todo lo que en teoría da la felicidad desde el punto de vista social: familia, buen trabajo, relaciones personales, físico, economía abundantes, etc.., pero sigue existiendo ese «algo», ese «no se qué» que te impide ser feliz y estar en paz aquí y ahora.
- Guión libre para poner “tu algo”.
¿Te sientes identificado con alguno de estos ejemplos? Seguro que sí. No te asustes. No estás solo. Nos pasa a todos. Somos humanos. La existencia de “ese algo” nos viene de serie por el mero hecho de eso, de ser humanos. Sí, sí, has oído bien. Nos viene de serie. Te pongo un símil: cuando compras un ordenador, móvil, tablet, etc…te viene con unos programas determinados, con algunos elementos ya instalados. Enciendes tu dispositivo, te adaptas a él, a estos programas y probablemente sigas con ellos durante toda su vida útil. Alguna vez te puedes dar cuenta de que están ahí y puedes borrarlos si ves que no te sirven para nada, no te gustan o has visto otros mejores que te van a dar más utilidad.
Pero no es tan fácil desinstalar aquello que viene de serie, ¿verdad?
Pues esto mismo nos pasa a nosotros con nuestra mente, con ese ordenador tan potente que tenemos de interpretación de la realidad.
«No vemos la realidad tal como es, sino tal como somos».
Uno de los programas que tenemos «instalados» es el del “duhkha”, como así lo llama la tradición budista.
¿Qué es esto del Duhkha?
Según la wikipedia Duhkha es:
Descontento, desilusión, insatisfacción, sufrimiento, incomodidad, sed, dolor, intranquilidad, imperfección, malestar, fricción, pesar, frustración, irritación, presión, ir contra corriente, agonía, vacío, tensión, angustia existencial, «la carga o peso existencial inherente a la condición samsárica (humana)».
Te pongo el link de la definición por si quieres seguir leyendo: https://es.wikipedia.org/wiki/Du%E1%B8%A5kha
Duhkha es la palabra que define ese VACÍO, esos “algo” que nos impide ser plenamente felices aquí y ahora. Es ese «programita» que nos viene de serie y que hace que no podamos funcionar de otra manera.
Me dirás: «Vale, ok, Beatriz, tenemos este programa, sí. Y ahora, ¿qué hacemos? ¿cómo hacemos para desinstalarlo? ¿se puede desinstalar?».
La buena noticia es que sí, que se puede. Y la mala es que es un programa muy pero que muy potente que está muy arraigado, que tiene muchísimos archivos y que no queda otra que ir eliminándolos uno a uno, poco a poco. Es una tarea que nos llevará prácticamente toda la vida, bueno, a no ser que seas un “súper friki” informático…claro ;). (Que no se ofenda ninguno, que lo digo en el buen sentido).
Según esta tradición lo que genera el Duhkha es la mente. Si existe mente existirá Duhka. Mente=Sufrimiento. Luego la única manera de desconectarnos de este “algo”, de ese programa, es soltar la mente, es apagar la mente.
¿Pero cómo voy a vivir sin mi mente? Seguramente ya hayas experimentado alguna vez la respuesta. No mente es entrega al momento presente, no mente es no estar “rumiando” nada en tu cabeza, no mente es no estar ni en el pasado ni en el futuro, es estar aquí y ahora. Es esa atención al momento presente con total entrega. Piensa en algo que te apasione hacer, en algo que te encanta, en lo que te concentras y entregas al 100% cuando estás haciéndolo. Eso es un espacio de no mente. Tú y lo que haces os convertís en uno. No hay una mente pensante que está interpretando aquello que está sucediendo; que es como funcionamos casi siempre.
La “gimnasia sagrada” de la meditación, el mindfulness, el emprender un camino de crecimiento son las herramientas para combatir el virus del “Duhkha”. (Sí, quizá sea más acertado llamarlo virus por las consecuencias que nos trae continuamente en la vida).
En este espacio te iré compartiendo todas esas herramientas para que tú también emprendas esa tarea de “desinstalación”.
Abrazo cálido.
Muy interesante y totalmente de acuerdo, no sólo nuestro cuerpo debe ejercitarse además debe hacerlo en mayor medida nuestra mente, ya que es esta la que regirá nuestro cuerpo. Excelente articulo gracias por compartir. Saludos.
Sí Ana. Así es, y no solo cuerpo y mente. Según José María Doría, el director de la Escuela Transpersonal hay que trabajar cuatro niveles para crecer integralmente: físico (a través del ejercicio y la alimentación) , emocional (intimidad, gestión de nuestras emociones, trabajar con miedos, pérdidas), mental (lectura, palabra…) y espiritual (autoconciencia, compasión y conciencia).
Hola Bea, te saluda Francisco y me da mucho gusto que unas la acción a la palabra. Te agradezco el material que me envías y te aseguro que lo voy a aprovechar en serio. Sigue adelante con ese espíritu de abre brechas. Un abrazo
Muchas gracias Francisco. Gracias a ti por tu apoyo y buena energía para seguir avanzando. GRAN abrazo.
¡Gran articulo que hace reflexionar!
Me recuerda mucho a la PARÁBOLA de Chuang Tzu escrita en el libro de Osho Intimidad:
Érase una vez un hombre a quien le alteraba tanto ver su propia
sombra y le disgustaban tanto sus propias pisadas que decidió librarse de
ellas.
Se le ocurrió un método: huir. Así que se levantó y echó a correr, pero cada vez que ponía un pie en el suelo había otra pisada, mientras que su sombra le alcanzaba sin la menor dificultad.
Atribuyó el fracaso al hecho de no correr suficientemente deprisa. Corrió más y más rápido, sin parar, hasta caer muerto. No comprendió que simplemente con ponerse en un lugar sombreado, su sombra se desvanecería, y que si se sentaba y se quedaba inmóvil, no habría más pisadas.
Muy buena parábola. Muchas gracias por compartirla Alberto :). Que así sea. Nos pondremos en lugar sombreado, inmóviles y nos fundiremos con nuestra sombra en vez de tratar de huir de ella. Me gusta la idea.
Qué interesante… No conocía ese término, pero me llamó la atención. En ruso hay una palabra parecida con dos variantes pero significa «alma» (DUSHA) o espíritu (DUKH). Como el ruso y el sánscrito tienen tanto en común, pensé que tal vez tenía algún tipo de relación 😉 Un abrazo, Bea! Por cierto, me encanta tu blog. Muy profesional, muy atractivo y muy tú 🙂
Que bonitas esas dos palabras rusas Masha, yo tampoco las conocía. Muchas gracias por tu feedback por mi blog. Aprendo de profesionales como tú, gran ejemplo a seguir.
Abrazo fuerte.
Muy acertada la reflexión, que humano es querer diempre lo que no se tiene y no disfrutar de lo que si se tiene.
Así es Dolors. No recuerdo ahora quién fue el que dijo que el hombre es un animal eternamente insatisfecho.
Ciertamente es un programa muy , pero que muy potente este Duhkha, estaré encantada de continuar leyendo tu blog para así conocer la manera de irle desinstalando. Me gusta mucho tu estilo desenfadado para explicar temas con mucho contenido y profundidad.
Muy interesante. Me ha gustado la buena descripción de algo tan complicado como es el vacío. Y la información que proporcionas es valiosa, atrayente. Gracias Bea.
Gracias Elena. Sí, a veces nos cuesta hablar de lo más nos perturba para enfocarnos en lo que nos da más placer. Pero como dice Enrique Martínez Lozano, no podemos disfrutar de nuestra casa al completo mientras tengamos habitaciones cerradas, oscuras, sin limpiar. Abrazo muy fuerte.
Muchas gracias por tus palabras Inmaculada. Te mando un abrazo muy fuerte :).
¡Qué interesante! Desde luego ese vacío es la causa de mucho sufrimiento humano.
Bea sigue escribiendo, con tus reflexiones puedes ayudar a muchas personas. Un abrazo de luz! 😘
Gracias Feli :). Tu bien sabes que así es súper compi. Abrazo de luz para ti también :).
Ya estoy esperando esas herramientas para desconectar la mente y resetearla. Me encanta el artículo Bea
Muchas gracias Gemma. Abrazo cálido para ti ;). Las irás recibiendo y te animo a que las pongas en práctica porque solo desde la acción se producen los cambios ;).
Gracias Bea, interesantísimo el artículo. Ya nos irás dando las pistas para ir desinstalando el Duhkha.
Muchas gracia Maria José. En ello estamos, en trabajar cada día para comprender mejor cómo funciona este ordenador interno y todos esos programas ;). Abrazo fuerte.
Gracias Bea es un placer leerte!!! Gracias por Ser. Calido abrazo.
Gracias a ti por tu presencia y compartir aquí. Te devuelvo ese cálido abrazo.
Un gran post y una gran web. Vas a ayudar a muchas personas. Un abrazo enorme Beatriz 🙂
Gracias Isabel :). Te devuelvo ese abrazo ;).
Me encanta el artículo Bea, le das mucha claridad a un tema que muchos llevamos en silencio, la metáfora del ordenador ayuda a verlo claramente, pero es tu forma tan llana de explicarlo, que hace que mucha gente lo pueda comprender. Gracias
Gracias por tus palabras Elizabeth. Sí, a veces nos cuesta explicar, ponerle palabras a nuestro «sentir», a lo que hay dentro de nosotros :). Abrazo fuerte.