Desde que nací los ángeles de la angustia, el desasosiego y la muerte estaban a mi lado […]. Me acechaban cuando iba a dormir y me aterrorizaban con la muerte, el infierno y la condenación eterna. A veces me despertaba de noche y miraba alrededor: ¿estaba en el infierno?

Edvard Munch

 

Edvard Munch es uno de los artistas más influyentes del norte de Europa. Pintor noruego pionero del movimiento expresionista. Tuvo una vida complicada y desde los comienzos de su vida tuvo que soportar enfermedad y muerte (muy débil y  enfermo desde su nacimiento, entre otros con asma, afrontó la muerte de su madre a los 5 años y la de suhermana a la que estaba muy unido con 14, años más tarde, también la de su padre unos años más tarde).

Su manera de canalizar toda esta tormenta personal que le acompañó toda su vida fue pintando desde el dolor y la angustia.  En su obras logra hablar de sus sentimientos más íntimos y profundos.

«Mi pintura es en realidad una confesión hecha por mi propio albedrío, un intento de aclararme a mí mismo mi concepto de la vida. No quisiera perder la esperanza de que pudiera ayudar a otros a alcanzar claridad sobre sí mismos».

Edvard Munch

 

No siempre se dedicó a la pintura. Su padre quería que estudiara alguna ingeniería debido al importante proceso de desarrollo industrial que se auguraba para el futuro. Y eso hizo. En 1879 optó por la carrera de Arquitectura. Solo duró un año. Enseguida sintió que eso no era lo suyo, ya que dibujaba y pintaba de una manera obsesiva. «Mi decisión es ahora llamarme pintor» – sentenció y abandonó la carrera, entrando al poco como alumno en la Escuela Real de Artes y Oficios a estudiar dibujo y pintura.

Su padre no lo aprobó y dudaba de él, no creía que pudiera ganarse la vida como artista.  Pero al poco tiempo, Munch demostró que sí podía.

«Cuando pinto, nunca pienso en la venta del cuadro. La gente no puede entender que los artistas pintamos para experimentar y desarrollarnos mientras nos esforzamos para alcanzar mayores alturas».

Edvard Munch

A pesar de toda esta vorágine interior Munch en algún momento de su vida encontró paz y serenidad, se retiraba los veranos en Asgardstrand, donde se inspiraba para pintar otro tipo de cuadros. Aquí hablaba del amor:

En esta obra refleja un baile de verano al aire libre, a los que solía acudir habitualmente. El tema central refleja tres etapas de la mujer. Primero, la mujer de rojo, mujer llena de pasión disfrutando de su baile y con ganas de atrapar al bailarín. Después la mujer con el vestido blanco, sonriente y con mejillas sonrosadas, mujer enamorada esperando a que llega la ilusión del primer amor. La tercera, vestida de negro, con rostro serio y manos entrelazadas, observa con desaprobación el baile de la pareja y a la vez resignada a su propia soledad.  Munch en este cuadro no solo quiere plasmar tres etapas de la vida de la mujer, sino que también revela sus sentimientos más profundos, el miedo que sentía hacia el amor y la dualidad entre pánico y pasión que marcaron su vida sentimental.

«La naturaleza no es solo lo que es visible a los ojos; también incluye las imágenes del interior del alma».      Edvard Munch

¿Qué hubiera pasado si Edvard Munch no hubiera pasado por todos esos «dramas» (entre comillas) en su vida?  ¿Crees que su obra sería la que es? Y no solo a Munch, sino a cualquier persona.

Somos lo que somos por todo lo que llevamos en nuestra mochila. Probablemente haya un montón de cosas que no nos gusten, eventos trágicos a los que llamamos «desgracias» desde nuestro nivel «mental», pero en realidad, es la propia vida manifestándose. Lo que es, ES, y así está bien.

Todo lo que nos sucede nos hace ser quienes somos hoy, y es una bendición. ¿Acaso crees que si Munch hubiera tenido una vida fácil y feliz desde sus comienzos nos hubiera dejado este legado?

Como ves, no eres el único que tiene pensamientos que le atormentan, pensamientos de esos que no te dejan vivir en plenitud, pensamientos de desasosiego, tristeza, angustia existencial. Somos humanos y como tales eso también forma parte de nuestra naturaleza en mayor o menor medida.

La próxima vez que te lleguen o tengas ese tipo de pensamientos, sentimientos y emociones quiero que pienses en Munch y cómo «utilizó» toda esa locura interior para plasmarla en su pintura.

¿Cómo vas a canalizar tu todo eso? ¿Para qué crees que te ha sucedido lo que te ha sucedido? ¿Por qué la vida se ha manifestado en ti de la manera que lo ha hecho? ¿Cómo puedes poner tus dones y talentos al servicio de los demás? ¿En qué eres bueno y puedes expresar lo que eres?

Imagina qué hubiera pasado si Munch no hubiera hecho caso a sus corazonadas, a su intuición y hubiera acabado la ingeniería que su padre quería que estudiara. Probablemente ahora yo no estaría escribiendo estas líneas.

Abraza tu realidad, bendícela, aunque «mentalmente» no te guste, pero lo que es, ES, la propia vida manifestándose.

¿Qué opinas de todo esto? Me encantará dejes tu comentario.

 

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